
La ganadería en Brasil es caracterizada por ser realizada predominantemente, en sistemas de cría extensivos, donde los animales se crían sueltos, en pasto, bajo la influencia del ambiente a lo que están expuestos y susceptibles a problemas relacionados a las condiciones climáticas. Por ese motivo, precauciones deben ser tomadas durante todo el año, con suplementación alimentar en épocas de sequía, abrigos en las temporadas de lluvias y cuidados con el estrés térmico en estaciones más calientes, como la que estamos viviendo ahora en el verano.
El estrés térmico es una importante causa de perjuicios económicos, principalmente en regiones tropicales como en Brasil, pues compromete la productividad y reproducción de los rebaños, teniendo importante impacto en la producción de carne y leche. ¿Pero cómo identificar este problema?
Cuando sometidos al estrés térmico, los bovinos reaccionan con cambios fisiológicos y comportamentales en la tentativa de regular la temperatura corporal, que pueden ser observadas a través de los siguientes síntomas:
• Aumento de la frecuencia respiratoria (animal con la boca abierta y lengua para fuera);
• Temperatura rectal mayor que 39,2°C;
• Salivación excesiva;
• Sudoración excesiva;
• Aumento de la búsqueda por áreas con sombreado;
• Aumento del consumo del agua;
• Consumo reducido de voluminoso;
• Disminución de la rumia;
• Disminución del pastoreo diurno y aumento del pastoreo nocturno y tiempo de ocio;
• Caída en la producción de la leche;
• Caída en el aumento de peso.
El estrés térmico es uno de los factores con mayor impacto económico en la eficiencia del rebaño, ya que tiene un efecto negativo tanto en la producción como en la reproducción animal.
La caída en el consumo de alimentos y los cambios fisiológicos, que ocurren en un intento de regular la temperatura del animal, comprometen el aumento de peso del ganado, con un impacto directo en la producción de carne.
En el ganado lechero, las consecuencias son aún mayores. Los impactos del estrés térmico generan alteraciones metabólicas, debido a la menor eficiencia del sistema inmune de las vacas, una caída significativa en la cantidad y calidad de la leche producida, debido a una reducción significativa en el consumo de alimentos, además de contribuir significativamente a la reducción en la tasa de concepción de las vacas. productores de leche.
En función de las diferencias climáticas entre las regiones del Brasil, las estrategias de manejo ambiental deben ser adaptadas de acuerdo con las condiciones de temperatura y humedad de cada región. El manejo, independiente del sistema adoptado, debe garantizar condiciones que proporcionen conforto y bien-estar animal. Las principales alternativas que pueden ser utilizadas para mejorar el bien-estar animal en regiones de clima caliente son:
• Utilizar razas genéticamente adaptadas;
• Proporcionar agua fresca en toda instalación;
• Ofrecer a los animales un local de descanso con sombras naturales o artificiales;
• Deje los comederos con comida y agua a la sombra;
• Ofrecer ventilación adecuada a los animales;
• Proporcionar alimentación balanceada y de calidad varias veces al día, preferiblemente en las horas más frías.
¡La comodidad de los animales es imprescindible para un sistema productivo generar lucro, por lo tanto, esté atento a las signos y evite el estrés térmico en este verano!